Por Estefanía Guzmán Quintero
¿A poco no te ha pasado que entras a algún lugar y sientes que algo le
falta? Una excelente opción para complementar la decoración de tu hogar son las
alfombras o tapetes.
Si quieres delimitar espacios, dar calidez y realzar muebles o piezas de
decoración deberías tener uno en casa.
Sin embargo, debido a que son accesorios centrales en una habitación es
importante que conozcas ciertos aspectos antes de comprarlos.
- · Es necesario que visualices qué material, tamaño y color de tapete le va mejor al estilo de tu casa y más aún a tu estilo de vida.
- · Recuerda que un tapete o alfombra es parte de un todo. Coordínalos con el mobiliario, colores y accesorios que ya tengas en casa.
- · Si buscas definir espacios, el tapete debe ser lo suficientemente grande para que en éste quepan todos los muebles u elementos que quieres delimitar.
- · Si buscas resaltar un mueble, como una cama o la mesa del comedor, debe sobresalir unos 80 centímetros o más de los bordes.
- · Los tapetes de colores o con estampados pueden dar un bonito contraste en una habitación de colores neutros, o por el contrario, si la habitación o muebles son muy coloridos puedes optar por colores claros para lograr un equilibrio.
- · Si el suelo es neutro o liso puedes utilizar estampados orientales, circulares, lineales o con el diseño que te guste. Pero si tu suelo es de cerámica, mosaicos o ladrillos debes optar por tapetes lisos.
¿Qué tapete es mejor para mí?
Te recomiendo elegir la textura de acuerdo a tu estilo de vida o su uso.
- · Si hay niños o mascotas: Las alfombras o tapetes de tejido grueso son la mejor opción ya que son más fáciles de limpiar.
- · Combinación entre aspecto y durabilidad: Utiliza alfombras de nylon.
- · Si no tienes niños o mascotas: Puedes darte el gusto de optar por algo más sofisticado como lana o telas orientales.
- · Para la entrada: Elige algo con fibras gruesas.